miércoles, 25 de noviembre de 2009

Nuesta experiencia de la entrevista

Y bue, acá estamos, con nuestros flamantes CSQs. Muy contentos, ya relajados, ahora a esperar al jueves la entrevista de Los Loquitos, que son los que faltan para llenar el bondi. Mañana metemos el trámite federal.

Lo primero, los agradecimientos

Muchísimas gracias a todos los que nos han apoyado en estos meses. A todos los que dejaron sus comentarios en el blog. Gabriela, nuestra profe de francés. Élise, nuestra québecoise de cabecera. Fran, Romi, Vir, Mati, Juli, Dani, que se han convertido en nuestros compañeros de ruta y que nos han ayudado muchísimo con su apoyo y compartiendo todo aquello que nos podía ser de ayuda. Minu y su esposo, que ni bien salieron de su entrevista, nos llamaron para contarnos su experiencia mientras corrían al banco para pagar los derechos del trámite federal. A nuestras familias y amigos de siempre, que a pesar de que por ahí les pone un poco triste la idea de que nos vayamos nos entienden y apoyan.
Y por supuesto a nuestros dos machotes, que se han bancado con absoluta hidalguía que papá y mamá se vayan a estudiar francés los sábados.

Y finalmente, le agradezco a mi esposa todo su esfuerzo, con quien creo que formamos un gran equipo.

La previa

Tal como lo habíamos planeado, nos levantamos, preparamos a los chicos para el cole, mi esposa los llevó y volvió a casa.

A eso de las 10.30, llamó Minu, quien con su esposo vino a Bs. As. desde Paraguay para tener la entrevista a las 9.30 de la mañana. Nos contó que ya tenían su CSQ, cómo había sido la entrevista, que el entrevistador era muy amable y que hablaba francés muy claro, qué les había preguntado, el orden en el les había pedido las cosas y algunos otros detalles. Y su relato fue muy alentador, porque parecía que la cosa venía por lo menos accesible.

Llegamos a eso de las 11. Primero fuimos a hacer un reconocimiento del terreno y nos fuimos hasta la embajada, porque no habíamos ido nunca. Ahí, justo en la rampa de la salida, nos cruzamos con Minu y su esposo. Nos estudiamos un poco e inmediatamente nos reconocimos, así que nos fuimos juntos a tomar algo a Round Point, que queda en la esquina de la embajada. Dada la fama del lugar esperaba encontrar un buen gaterío, pero no fue así. Supongo que sería por la hora.

Al rato cayó Fran (de Franyromi). Estuvimos un rato hablando de todo un poco, y cuando se hicieron la una encaramos para la embajada. Cuando estábamos saliendo llegó Romi.

Los chicos nos hicieron el aguante y se quedaron hasta que salimos.

La entrevista

Entramos a la embajada. En la entrada te preguntan a qué vas, te hacen pasar bolsos y cartera por un aparato de rayos X como los del aeropuerto y por un detector de metales. Te hacen dejar celus, pendrive, máquina de fotos, llaves, monedas, etc.

Nosotros llevábamos una valija con rueditas en la que metimos todos los papeles. Nos dijeron qu si queríamos llevar la valija la tenía que venir a buscar el diplomático de Québec, así que sacamos todo y dejamos la valija en la entrada.

Tuvieron que encender el aparato de rayos X, lo que les llevó varios minutos, así que todo el tema de la entrada llevó en total como 15 minutos, así que es mejor ir 1/2 hora antes, por las dudas. 13.20 estábamso esperando a que nos llamen.

En la sala de espera había una señora con la que mi esposa se puso a conversar. Cuando dijo: "yo no estoy de acuerdo con que se vayan", decidí ignorarla por completo.

Minu nos contó que se sacaron una foto con el entrevistador, así que a eso de las 13.50, salió de la sala de entrevistas, despidió a otro matrimonio, se acercó y me preguntó muy amablemente si yo era yo. Respondí que si, nos dio la mano y nos hizo pasar.

Se presentó, hablando muy pausado y modulando las palabaras claramente.

En su escritorio tenía nuestro legajo y el formulario del aplicante principal, es decir, el mío.

El formulario es el libreto de la entrevista, así que nos empezó a hacer preguntas, siempre hablando muy claro para que le entendamos, siguiento cada uno de los puntos de dicho formulario.

Preguntó en qué ciudad vivíamos, los nombres y fechas de nacimiento de todos. Notó que mi hijo mayor y yo cumplimos años el mismo día, lo que le sacó una sonrisa.

Todo lo que cuento a continuación es en relación a mi formulario, pero es exactamente lo mismo para el acompañante.

Luego siguió con los estudios. Preguntó cuántos años de estudio formal tengo yo. Le contesté que 20. Entonces tomó una lapicera para sacar cuentas. Me preguntó cuántos años de primaria, cuántos de secundaria, cuántos de universidad y cuántos de la maestría. Lo mismo hizo cuando llegó a la misma pregunta sobre el formulario de mi esposa. Luego me fue pidiendo la documentación de estudios, certificados de notas y diplomas.

Se fija en las fechas. En el caso de la maestría puso una muy buena cara cuando vio las notas. Otro detalle, es que mi mujer y yo tenemos los mismos títulos universitarios, y notó que ella rindió más materias que yo, a pesar de haber estudiado las mismas carreras en la misma universidad. Así que le expliqué que en el año 1997 cambiaron los planes de estudio, y que a eso se debía la diferencia.

Con cada cosa que pedía hacía anotaciones en la compu, en una hoja, e iba poniendo OK en los puntos del formulario.

Luego siguió con los trabajos. Me preguntó en dónde trabajo, el rubro de la empresa, cuál es mi función, cuánto hace que trabajo ahí, y cuántos empleados tiene la empresa. Pidió la documentación y le entragamos todos los recibos de sueldo y certificaciones de ingreso. Se fijó en las fechas de las liquidaciones, la fecha del primer recibo, del último y que eso coincida con el formulario. Lo mismo hizo con mis trabajos anteriores.

Luego me preguntó qué nos motivaba ir a Québec. Le contesté tenemos un proyecto de vida que nos gustaría desarrollar allí, porque es una sociedad abierta, segura, y que compartimos sus valores, etc., etc, etc., y le entregué el dossier que escribimos. Lo hojeó un poco mientras yo le hablaba, nos lo devolvió y nos felicitó.

Nos pidió los certificados de idioma. Le entregamos los certificados de asistencia a los cursos de la alianza y el resultado del examen que dimos en el CEC. Nos dijo que estaba muy bien lo que habíamos mejorado desde que enviamos el formulario en diciembre de 2008, con 4 puntos en francés, hasta ahora, y que para él estábamos en 7 puntos. Cuándo empezó a ver la fecha de los estudios empezó a ver que todos eran de 2009, y yo creo que se avivó que cuando pusimos 4 en diciembre no sabíamos un pomo, pero no dijo nada.

Luego me preguntó si hablaba ingles, le dije que sí, me dijo que me iba a hablar en ese idioma, me preguntó cuánto tiempo había estudiado, en donde qué nivel creía yo que tenía y si necesitaba el inglés en mi trabajo actual.

Luego nos preguntó cuál era nuestro plan en Québec y qué íbamos a hacer. Le contesté que nuestra aspiración era obtener el permiso de una de las órdenes de contadores de Québec con algunos adornos más, y que mietras buscaría empleos menos calificados pero en relación a nuestra profesión para poder agregarle valor a nuestro perfil y dominar mejor el idioma.
Me preguntó entonces cuál era nuestro plan B, y le dije que podía trabajar en cosas relacionadas con tecnología, ya que es algo en lo que me la rebusco.

Ahí nos dijo que nos iba a dar unos tips sobre el mercado de trabajo y como hacer nuestro plan A, B y C. Nos dijo que el plan A estaba muy bien, que nos iba a llevar un tiempo, tal vez menos de lo que pensábamos, pero que no fuéramos al plan C directamente. Que no nos subestimemos porque Québec necesita gente como nosotros. Ahí sentí un gran alivio, y mientras el tipo hablaba me costaba aguantarme la alegría. Fueron como 15 minutos que estuvimos conversando de ese tema. Nos hizo un dibujito de cómo evaluar el valor que agregan nuestras capacidades a lo que Québec demanda. Nos dijo que antes de irnos hiciéramos la Evaluación comparativa de estudios hechos fuera de Québec y nos pidió el Apprendre le Québec para marcar en dónde se hace. Que escaneáramos el certificado y que con eso, desde acá de Argentina, aplicáramos a laburos para hacer un benchmarking de como estamos posicionados. Qué hagamos todo lo que podamos desde acá porque es más barato.

Le dijimos que habíamos hecho ahorros para vivir como mínimo 6 meses y nos contestó que tratemos de no comernos esa plata, que para comer había que trabajar, y que esa guita nos tenía que servir para comprar nuestra casa.

Siguió escribiendo en su computadora y nos dijo que habíamos hecho 88 puntos, y que era una puntuación buenísima, que nos consideraba francófonos, nos felicitó y nos dio la mano.

Siguió escribiendo en la compu y comenzó a imprimir los CSQ. Me preguntó si estaba de acuerod con la calificación profesional que me había puesto (1112, analista financiero y contable segun el CPN) y le dije que yo creía que mi código era 1122, profesionales de no me acuerdo qué cosa la gestión. Lo cambió, lo imprimió, nos los entregó a todos, nos explicó para que servían y nos fuimos.

Ya eran las 14.55, por lo que no llegábamos a hacer el trámite federal, así que nos fuimos a comer algo con Fran y Romi.


Los festejos

A la tarde nos juntamos en casa con Fran, Romi, Mati, Vir y los Loquitos. Tomamos mucha cerveza, nos comimos una buena picada. Y por supuesto, dándoles a los Loquitos la mejor inda posible para mañana.

Algunas conclusiones
Lo que sigue tiene que ver solo con nuestra experiencia. Sé que hay otras que no han sido tan agradables como la nuestra, pero es por lo menso como yo lo viví.

Causa-Efecto, Esfuerzo-Recompensa
Esta fue nuestra primera experiencia de lo que esperamos encontrar en Canadá. Realmente nos hemos roto bien el orto en estos once meses, postergamos un montón de cosas, dormimos poco, estudiamos francés los sábados y los dias de semana, con laburo, dos pibes, casa, quilombos familiares, mudanza, haciendo trámites interminables, etc., y en cada cosa que hacíamos parecía que alguna fuerza oculta se ocupara de que nos fuese más difícil.

En la entrevista, el tipo realmente nos hizo sentir valorados. Nos dijo Québec necesita gente como nosotros, mientras que sentimos que nuestro país nos dice permanentemente lo contrario.

Trabajar con el escenario más complicado
Cuando nos metimos en este proceso lo hicimos de cabeza y por las nuestras, solo siguiendo las instrucciones del site de Immigration Québec. No teníamos idea de lo que era un dossier, de lo que era la entervista ni nada de eso. Lo único que sabíamos que teníamos que estudiar francés.

A medida que nos fuimos mentiendo en el tema, encontramos que la cosa tenía sus bemoles. Sin embargo en Internet hay muchísimas opiniones y experiencias distintas. Hay quienes dicen que todas las entrevistas son iguales y quienes dices que todas las entrevistas son distintas. Qué hay entrevistadores buenos y malos, que hay gente que la rechazaron porque no sabía cuánto calzaba Champlain y que a otra gente que no hablaba bien ni el español fue aceptada, que hay entrevistas que son en español y otras que son en un francés quebeco que no entiende nadie.

En nuestra inexperiencia y en ese mar de opiniones, lo que queríamos era hacer todo lo necsario para el pero de los escenarios.


¿Alcanzaba con menos?
¿Le habremos dado más trascendencia al tema de la que merecía?
¿Habremos puesto más esfuerzo del necesario? Pueder que sí, puede que no. Nunca lo sabremos. Pero un proyecto de vida para toda la familia es demasiado importante como para dejar cosas libradas al azar.

Lo cierto es que la entrevista es una sola y uno pone mucho en juego. Nosotros tratamos de prepararnos para todas las alternativas posibles. Si bien teníamos nervios por lo que este paso significa (
dejamos nuestra vida en stand by, le pusimos muchas horas y dinero al estudio del idioma, pusimos tristes a algunas personas, etc.), sabíamos que las probabilidades de que nos vaya bien eran altas. Pero no obstante, la posibilidad de que te vaya mal parece que existe y no hay que subestimarla.

Investigar y conocer el proceso nos dijo que es lo que teníamos que hacer
En el sitio de Immigration Québec está todo. Solo hace falta leer y meterse en el tema. El proceso de selección está totalmente difinido. Hay un manual de procedimiento en el que incluso está lo qué el entrevistador debe indagar. En nuestra experiencia todo fue tal cual lo dice el manual.

Hacer foco en los puntos débiles, asegurar los fuertes y analizar con qué se puede compensar
No hubiera sido lo mismo que nos citaran en mayo, con solo 4 meses de estudio de francés. Nuestro principal factor de riesgo era el idioma. Hasta soñé un par de veces que me sentaba frente al tipo y no le entendía nada de nada. Cuando aplicamos no sabíamos ni una palabra en francés. Asi que en los 11 meses entre la aplicación y la entrevista le dimos durísimo a eso. Con cursos en la Alianza, profesora particular, y tuvimos la suerte de encontrarnos con Élise, que es quebeca nativa, y muy pero muy piola.

En los factores que sabíamos que nos daban puntos, hicimos todo lo que se podía hacer para asegurar el máximo posible.

Y en lo que no sabíamos si podría servir o no, igual lo hicimos. Investigamos exhaustivamente el mercado de trabajo, Québec, Canadá, Montréal, e hicimos todo lo que el manual decía que había que hacer. Además, para materializarlo, lo escribimos y lo sabíamos expresar por si lo teníamos que relatar.

Conectarse con gente que esté en la misma
El apoyo de la gente que conocimos en el proceso es invaluable. En todo momento estuvieron al pie del cañón dándonos una mano en lo que necesitáramos. Además, ellos serán nuestros amigos cuando estemos en Montréal, y vamos a llegar todos para la misma época. Es increíble el sentido de grupo que crea este objetivo común.


Y ahora a esperar el resultado de Los Loquitos que rinden mañana a las 10, y no tengo dudas de que les va a ir muy bien.



martes, 24 de noviembre de 2009

Tenemos CSQ!!!!

El entrevitador un tipo de 10, muy agradable y accesible, comienza hablando lento y buen claro para que le entiendas, si ve que va bien acelera un poquito. Fue una charla muy amena.

Felicitaciones a Minu y a su marido!!!

Después cuento con más detalle, ahora estamos festejando con nuestros compañeros de ruta.

Gracias a todos !!!!

Nos vamos!!!



lunes, 23 de noviembre de 2009

-13 hs. 52 min: El futuro llegó

Acabo de ver la cuenta regresiva. 2 horas para acomodar algunas cosas, 6 horas y media para dormir, una para prepararnos nosotros y preparar a los chicos para llevarlos al cole, 1/2 hora para llevarlos y llegar a los alrededores de la empbajada. Eso nos da 3 horas y media para las lecturas de último momento y finalmente, 1/2 hora antes, vamos a caer en la embajada.

Ya tenemos el dossier impreso, muy bonito, encuadernado, en colores, una pinturita. Son 3 juegos, para tener uno cada uno en la entrevista.

Todo los documentos están listos, vamos a pegarles una repasada, pero tenemos todos.

Las cosas para el trámite federal están casi todas, nada más falta corregir uno de los formularios. Tenemos las fotos, los anteccedentes, las fotocopias de todo.

Lo único que me preocupa es el pasaporte de mi mujer, que ni aparece en el site de la policía.

Si esto fuera un examen de la facultad, diría que estámos entre un 6 y un 9, remando un poco más o un poco menos, creería que aprobamos. Le hemos puesto mucha garra e
hicimos todos los deberes. Estudiamos francés, investigamos sobre Québec, Canadá, Montreal, el mercado de trabajo, tenemos un plan de inmigración, títulos universitarios, experiencia, la edad, hijos chicos, algunos contactos. Creo que no falta nada.

Hay un par de personas que tienen entrevista antes que nosotros y nos van a pasar el parte, a ver como viene la mano, y espero que sean todas buenas noticias.

Así que espero que mi próximo post sea para contar que ya tenemos nuestro CSQ.

Mucha suerte a todos los que llegaron hasta acá y muchas gracias a todos los que nos mandan buena onda!!!



viernes, 20 de noviembre de 2009

Diás -11 a -4: Que sea martes!!!!!!

Ya estamos casí ahí. No falta casi nada. Ya tenemos prácticamente todo listo. Nos faltan algunas cositas pero son más que nada para reasegurar y recontrarespaldar todo lo que pusimos en los formularios.

También estamos preparando los formularios y los documentos para el trámite federal y mi esposa y los chicos ya se sacaron las fotos en lo del chino José. A mí todavía me faltan porque me quiero cortar el pelo primero, pero todavía no he tenido tiempo. Supongo que mañana cierro ese tema.

Del lunes a miércoles no vamos a laburar, como para concentrar.

En estos días también ocurrió un milagro: ya llegó mi pasaporte nuevo. Exactamente tres semanas. Pero a una de cal, siempre le corresponde una de arena. Del pasaporte de mi esposa ni noticias. La semana pasada en la consulta de internet decía "en producción", pero ahora te metés a hacer la consulta y dice qu no existe. Vamos a ver qué pasa, xq la policía rescindió el contrato que tenía con la empresa Ciccone, que era la que fabricaba los pasaportes, y ahora los va a empezar a hacer el mismo estado en la Casa de la Moneda, así que lo más probable es que los pasaportes lleguen con la foto de Roca en lugar de la de mi mujer, y en lugar del numero de pasaporte diga $100. A rezar de nuevo.

Por acá todo sigue siendo un veradero despelote. La tele y los diarios son ríos de sangre. Todos los días hay muertos en hechos criminales. Y les aseguro que no son inventos golpistas de los medios como dice el Gobierno. Siguen habiendo marchas y cortes permanentes en las calles, y hoy no llegué a leer muy bien, pero un grupo de piqueteros cayó en un gran supermercado a pedir comida. Un deja vú.

Hace un rato, buscando papeles para llevar a la entrevista, me encontré con una carpeta con documentación de mis antepasados inmigrantes, que la tengo desde cuando estábamos analizando la posibilidad de sacar la ciudadanía italiana. Había un árbol genealógico, varias partidas de nacimiento, una breve reseña histórica de los que primero llegaron allá por 1891, y hasta una foto de esas viejísimas, con aproximadamente 10 o 12 personas, en donde estaban varios de sus descendientes.

Hace unos días, le decía a una amiga, que yo estoy como mi bisabuelo pero con internet. Si bien esa diferencia (entre otras tantas) no es menor, creo que es la primera vez en mi vida que me siento identificado con esos tipos tan desconocidos para mí, como lo son mis antepasados. Es como que de alguna manera sentí cierta conexión con ellos.

Cuando le comenté el hallazgo a mi mujer, inmediatamente se acordó de un tema de una banda muy simpática que se llama Kapanga. El tema de llama "Bisabuelo", y habla de nuestros antepasados inmigrantes italianos. El tipo le dice al bisabuelo que se vino para acá a la tierra prometida, y ahora él se tiene que ir porque está todo mal, y concluye: "Bisabuelo, viniste al pedo!". Todo un hinmo para los que nos queremos rajar de acá (digo, a los que nos encanta vivir en Argentina, pero nos gustaría más vivir en Québec porque es francófono).

Yo sigo preparando la entrevista y algo más seguro que escribo.

Mucha suerte a todos los que tieen la entrevista la semana que viene!!!

Que disfruten esta bonita página musical,



miércoles, 11 de noviembre de 2009

Diás -25 a -12: menos tiempo y más tensión

Ya van a hacer casi dos semanas que no le doy de comer a esta cuaderno, pero qué se le va a hacer, primero lo primero.

Faltan solo 12 días para la entrevista y no voy a negar que la panza se me pone cada vez más dura.

Mañana vamos a dar un test de francés al Centro de Estudios Canadienses, como para agregar alguna papeleta más que diga cuánto francés sabemos, y darle a nuestro entrevsitador otra herramienta adicional a al pedorro francés que estaremos exhibiendo. Sueño que estoy en la entrevista y que al tipo no le entiendo una palabra. Creo que lo que me pasa se llama cagazo.

Pero en fin, seguimos estudiando, practicando, escribiendo el dossier, y por supuesto, aunque no soy muy religioso, rezando.

Estas dos semanas estuvieron algo complicadas. En el medio también se enfermó Mapa. 39 grados de fiebre y casi 4 horas y media de espera en la clínica, desde las 21.50 del lunes a las 2.15 del martes. Así que parece que también nos estamos entrenando con el tema de las esperas para el médico.

La mayor parte del tiempo libre la he dedicado más que nada a escribir el dossier, y lo leo y lo releo y nunca estoy conforme.

Ya ni me acuerdo que más pasó esta semana, pero en resúmen, como para dejar registro, el país cada vez está más enquilombado, la ciudad es un desastre de cortes de calles, rutas, puentes, avenidas, los subterráneos, etc. Cada vez veo más pibes viviendo en la calle. Todo está cada vez más violento.
Hay muertos en situaciones violentas todos los días, delincuentes, policías, gente inocente, chicos, grandes, jubilados.

El problema con el dengue parece ser inminente, pero las peleas políticas, como siempre, son la primera prioridad. La gripe A ya quedó en el olvido, y va a llegar el invierno y a nadie le va a importar un carajo, total Argentina va a estar en el mundial.

Las noticias en la tele y en los diarios dan asco. Todos juegan a tirarle mierda a otro y a la descalificación. No se discute una sola idea. Es muy común escuchar a dos politicos echarse en cara las causas abiertas que tienen en la justicia.

Percibo un estado de anarquía que ya he percibido un par de veces en mis 20 años de conciencia ciudadana, y nunca terminó bien. Bah, terminar es un decir, esto no se termina, los países siguen existiendo, la gente debe seguir viviendo sus días, de uno en uno, independientemente de los hitos que luego queden en los libros de hisotoria.

Mi mitad pesimista dice que se está cocinando un caldo denso y espeso, y en cualquier momento explota todo. Los fines de año en este país me dan un poquito de incertidumbre. Mi mitad optimista dice: ojalá que no, pero no tiene argumentos demasiado sólidos más que el deseo.

Así que señores, supongo que alguna otra cosa más antes de la entrevista voy a escribir, pero por todo lo que puse hasta acá, toda mi energía va a estar puesta en lo que debe estar.