viernes, 23 de abril de 2010

Serás lo que debas ser o no serás nada

La frase fue del Gral. San Martín y me viene justo al caso de este post.

Mi hijo mayor de 4 años hoy trajo un libro del jardín que se llama "Todo lo que es Juan". Ayer, su maestra nos mandó una notita diciendo que Ojoloco se mostró muy interesado por el libro y que les podíamos mandar el dinero para comprárselo.

Dicho libro trata sencillamente y como su nombre lo indica, de todas las cosas que es Juan en su vida: vecino, padre, hijo, ciudadano, empleado, conductor de automóviles, cliente, etc. y lo que yo creo que más le interesó a Ojoloco fue que en todas las páginas había planos de la ciudad en la que vive Juan, con dibujos e indicaciones de todos los negocios, edificios, instituciones, etc. Digo esto porque a mi hijo le encantan los mapas y planos. Muere por el GPS y la guía Filcar. También tiene debilidad por todos los vehículos que tengan motor que puedan existir tales como camiones, trenes, autos, subterráneos, máquinas viales y aviones. Todos sus juguetes giran en torno a esa temática y al resto casi no les da bolilla.

Mientras tanto, Mapa (casi 3 años), recién ahora está teniendo más marcadas sus preferencias. Prefiere los animales a las cosas, le encantan los libros de cuentos que tengan animales, dinosaurios y seres vivos en general y siempre se fija en sus expresiones, Siempre hace comentarios tales como "el león está contento" o "el oso está enojado".

Al parecer, sus preferencias y formas de pensar ya parecen ir divergiendo. Como anécdota graciosa, hoy Ojoloco se puso a mirar un dibujo animado en donde mostraban como un castor hacía una represa. Y me preguntó: "¿Papi, qué animal es ése?"; "un castor" le contesté, y enseguida me preguntó "¿Y para qué sirve?".

Estos simples hechos, me llevaron a pensar en la forma en que muchas veces veo a nuestros hijos. Y me encontré con que frecuenemente los miro como el potencial que tienen y como todo lo que podrían ser. Cuando veo a Ojoloco armar cosas con los legos, o construir ciudades o autopistas sobre la alfombra no puedo dejar de ver a un ingeniero. Cuando veo a Mapa rascar mi guitarra y cantar no puedo dejar de ver a un músico.

Tal vez algún psicólogo pueda darse cuenta de que esas han sido mis dos actividades frustradas y yo proyecto en ellos lo que hubiese querido ser y no fui, y posiblemente tenga razón. Pero sin embargo, me llena de orgullo ver como van desarrollando sus propias personalidades y preferencias, y como se van desarrollando a pesar de nosotros, sus padres.

Todo esto, a su vez me llevó a preguntarme sobre la nueva vida que comenzaremos en un poquito más de 23 días.

¿Volveremos a tener el potencial que alguna vez perdimos? ¿O tal vez siempre lo hemos mantenido y la concreción de nuestro proyecto es la muestra de ello?

Por ahora, lo que siento es que estamos al borde de un "empezar de nuevo" en muchas cosas y estamos reseteando el sistema porque aquí en nuestro país la compu se clavó y cada vez tira más errores. Aunque en otras cosas ya tenemos varios kilómetros recorridos y una serie de responsabilidades que estamos contentos de tener.

Y como todo nuevo comienzo, está lleno de incertidumbres. Conozco mucha gente que siempre estuvo muy segura de cuál sería la carrera universitaria que seguiría, mientras otros, como yo, primero pasamos fugazmente por alguna facultad que nada tenía que ver con lo que finalmente fuimos, y en el medio debimos cambiar el rumbo.

Sin embargo esta vez no tengo el sentimiento de aquellos años de los primeros pasos en la universidad. Estoy completamente seguro de que el camino que encaramos es el correcto y de que somos capaces de aprovechar este "empezar casi de cero", y de que también estamos ampliando las oportunidades para nuestros hijos. Las incertidumbres esta vez pasan más por cuestiones prácticas, pero no por los objetivos ni por lo que vamos a buscar.

C
omo dijo San Martín, seremos lo que debamos ser o no seremos nada.

Y después de este post seudo filosófico, finalmente les confieso que lo que quiero ser en Canadá es una estrella de rock. Si ellos pudieron, ¿por qué yo no?


Nickelback - Rockstar

4 comentarios:

  1. Muy cierto lo que decís... Y siempre he pensado que muchas veces uno se deja llevar por lo que hace. Si uno a veces se imagina haciendo otra cosa, quizá este nuevo comienzo en Canadá sea el momento para materializar eso que quizá algún día soñamos y no fuimos, ¿no?

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  2. Pero hay que animarse eh!! Hay que tener bolas dejar de ser ingeniero para dedicarse a la botánica porque ese era tu sueño. ¿Será que después los pibitos pagan nuestra cobardía, como nosotros pagamos la de nuestros viejos?

    Qué se yo, pero por ahora, me gusta quedarme con la idea de que con este jugada de irnos a Canadá nos estamos animando mucho más que unos cuantos. Nos podrá ir bien, nos podrá ir mal, pero nadie podrá decir que no fuimos atrás del sueño, no?

    Gracias por pasar!

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  3. Muy cierto!!
    Mucha suerte en estos últimos días!

    Saludos,
    Fede

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  4. Martin me emociona leer lo que escribis,tus hijos son hermosos un reflejo de lo que son uds,estoy segura que el camino que estan eligiendo es el correcto y les va a ir barbaro,como siempre porque con Maria construyeron una familia hermosa,siempre estan,son unos hermanos de la vida,y tengo a Anama,que es un poco tenerlos a uds,los voy a extrañar y les deseo lo mejor,los quiero muchisimo y ya me pongo a llorar!!segui contando mas de los niños!!

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